- Alfombra para niños - Belinda - rectángulo147 €
269 €
En cuanto tu hijo está en edad de gatear, empieza a tener ganas de moverse. Los niños más pequeños, en particular, pasan la mayor parte del tiempo en el suelo. Por eso es aún más importante tener una alfombra para la habitación de tu hijo que satisfaga todas sus necesidades. Es importante que las alfombras infantiles para niñas y niños sean acogedoras y mullidas, que inspiren una sensación de bienestar, evoquen un ambiente confortable y sean aptas para el juego. Además, es importante un alto grado de robustez en los materiales, así como la capacidad de mantener al niño en un ambiente cálido y dotarle de protección frente a la dureza del suelo. La variedad de modelos ofrece el producto adecuado para cada estilo, desde los niños más pequeños hasta los adolescentes.
Para los niños, que pasan mucho más tiempo que los adultos en su alfombra favorita, los materiales con los que se fabrica el producto son especialmente importantes. Aquí hay una amplia gama de opciones, dependiendo de cuál sea tu objetivo al elegir una alfombra. Los materiales sintéticos garantizan que se absorba mucha menos suciedad. Esto puede ser útil, sobre todo si tu hijo es muy pequeño y son frecuentes los derrames o salpicaduras. Los materiales naturales, en cambio, ofrecen una sensación especialmente agradable al contacto con la piel, evitando la sensación de frío que transmiten suelos como el de piedra, por ejemplo. Muchas alfombras para habitaciones infantiles también tienen un revestimiento en el reverso, para que la alfombra se mantenga siempre en su sitio.
Es bien sabido que, especialmente los niños más pequeños, pasan en el suelo gran parte del tiempo que están en sus habitaciones. Allí juegan y se divierten, se tumban en su alfombra de colores favorita para leer libros o pasar tiempo con sus hermanos y compañeros de juego. Mientras que sentarse directamente en el suelo durante un tiempo prolongado es, sin duda, demasiado frío, una alfombra garantiza que tu hijo tenga sensación de calidez, incluso después de varias horas y aunque esté descalzo. Una alfombra infantil de pelo alto, por ejemplo, resulta especialmente acogedora, ya que no solo es suave y cálida, sino que también evita el enfriamiento en las habitaciones sin calefacción por suelo radiante.
Una alfombra de juego es perfecta para los niños más pequeños. En este caso, la alfombra de guardería adquiere una doble función. Sirve para amueblar y dar sensación de espacio vivido, y también es un elemento de juego por derecho propio. Las alfombras creativas para niños son ideales para que puedan volcar sobre ellas su colección de juguetes y hacer volar su imaginación. El diseño y los estampados de los productos invitan a utilizar la alfombra de la habitación infantil como plantilla para todo tipo de ideas de juego. Puedes dejar la alfombra de manera habitual en la habitación de los niños o enrollarla después de jugar y ponerla en un rincón. Merece la pena tener más de una de estas alfombras para aportar variedad. Además de los estampados con osos polares, unicornios, perritos y gatos, hay muchos otros vistosos diseños entre los que elegir.
Cuando tus hijos crecen un poco, las exigencias que te plantean también cambian. Empiezan a reivindicar su propio estilo, tanto en la combinación de colores como en el mobiliario. Las alfombras son fáciles de cambiar, por lo que no es un problema adaptarse a los gustos cambiantes. Las alfombras Gabbeh son muy populares entre los niños de todas las edades. Tienen una gran durabilidad, son coloridas y adecuadas para una gran variedad de habitaciones infantiles y juveniles, gracias a sus múltiples variaciones. Si las habitaciones son más bien monocromáticas, una alfombra infantil colorida es el contrapunto perfecto. En cambio, si los muebles de la habitación de tu hijo son coloridos, un modelo con tonos más suaves aportará a la estancia una sensación de calma.